La nueva categorización de antibióticos veterinarios, en febrero

El desarrollo de resistencia a los antibióticos es considerado en la actualidad como uno de los mayores problemas de salud pública que tenemos que afrontar, solo en España más de 2.500 muertes anuales se deben a este fenómeno, señalan fuentes del Ministerio de Sanidad.

La problemática de la resistencia ocurre tanto en humanos como en animales, ya que el uso de los antimicrobianos en ambas especies ha generado vías de transmisión bidireccionales de microorganismos y resistencias que sólo pueden ser comprendidas con una visión global de las mismas.

Así, las autoridades responsables están promoviendo recomendaciones sobre el uso racional de antimicrobianos. Prueba de ello es la creación del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN) y la elaboración de una lista sobre el uso y clasificación de antibióticos críticos.

Dicha clasificación está dividida en Categoría 1, 2, 3 y 0. En la 1 se encuentran los antibióticos utilizados en medicina veterinaria de forma habitual con recomendaciones de uso, en la 2 los antibióticos que deben ser usados como 2ª elección o último recurso, en la 3 los antibióticos no aprobados para su uso en veterinaria, y por último, en la 0 los antibióticos que no están incluidos en ninguna categoría al no haber sido valorados.

Por ello, “actualmente está categorización se está revisando para incluir todas las familias de antibióticos que no fueron evaluadas en la primera clasificación. La nueva categorización saldrá publicada para consulta pública durante el mes de febrero de 2019”, han informado desde la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) ante las dudas suscitadas por el Colegio de Veterinarios de Lugo.

La categorización es una recomendación y no es de obligado cumplimiento excepto cuando dicha recomendación este incluida en el sumario de características del producto, como sucede en el caso de todos los medicamentos con principio activo incluido en categoría 2, “antibióticos críticamente importantes para la salud humana”.

Por otra parte, la categorización ya existente será la base para el desarrollo del nuevo reglamento de medicamentos veterinarios aprobado por el Parlamento Europeo, en lo que se refiere a restricciones de uso de antibióticos.

En este sentido, recomiendan que “para usar los antibióticos de categoría 2 es necesario la confirmación de la enfermedad mediante análisis laboratorial, así como la realización de una prueba de sensibilidad que determine que el antibiótico de categoría 2 elegido es la única opción de tratamiento”.

Por otro lado, desde la Aemps recuerdan que cualquier indicación que se refleje en la ficha técnica de los medicamentos es de obligado cumplimiento. Véase el caso de los antibióticos de categoría 2 en los que en el apartado Indicaciones de uso se refleja “debe confirmarse la presencia de la enfermedad en el rebaño antes del tratamiento metafiláctico” así como “siempre que sea posible, el uso del antibiótico debe basarse en las pruebas de sensibilidad. El uso del medicamento en condiciones distintas a las recomendadas en la Ficha Técnica puede dar lugar a fracasos en el tratamiento y aumentar la prevalencia de bacterias resistentes.”

ANTIBIÓTICOS DE CATEGORÍA 2

Estos antibióticos están considerados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) de riesgo alto para la salud pública. En veterinaria es necesario el cumplimiento de los principios de uso responsable debido al riesgo existente de co-resistencia.

En la categoría 2 se incluyen las cefalosporinas de tercera y cuarta generación, fluoroquinolonas y otras quinolonas, aminopenicilinas (incluyendo combinaciones de inhibidores de ß-lactamasas), aminoglucósidos y polimixinas.

La lista completa de antibióticos veterinarios puede encontrarse aquí.