La sarna en caballos se trata de un ácaro que ataca a los équidos y, en la mayoría de los casos, suele ser bastante molesto para ellos, afectando de manera negativa al bienestar del animal.
Según declaraciones en exclusiva para Diario Veterinario de José María Romero, veterinario especialista en équidos, “muchas de las informaciones publicadas sobre la sarna no son del todo ciertas, ya que, a pesar de que la enfermedad sí que existe en caballos, se encuentra en menor proporción de lo que la gente cree”.
SÍNTOMAS Y CAUSAS
“Hay un refrán español que dice ‘la sarna con gusto no pica’, pero lo cierto es que todas las sarnas pican, y mucho”. Con estas palabras, Romero explica que el síntoma principal de esta incómoda enfermedad es un picor intenso conocido como prurito, producido por un ácaro clasificado dentro de los ectoparásitos que invaden la piel y el folículo piloso. Además, añade “a veces se trata de un patrón dorsal, que afecta a la cara del caballo, orejas, cuello, dorso, grupa, alrededor de los ojos, pero en ocasiones también a las extremidades”.
“En mi día a día la principal causa de picor en caballos es la alergia a mosquitos de tipo culicoide, una hipersensibilidad a este tipo de insectos”, aclara el veterinario.
A pesar de que las heridas que se provoca el caballo a causa de la sarna, son difíciles de distinguir visualmente de las provocadas por la hipersensibilidad al mosquito, asegura que “son problemas que no tienen nada que ver y que se tratan de diagnosticar mediante raspados cutáneos con bisturí en las zonas dañadas, observadas con microscopio para establecer el tipo de sarna, ya que cada una tiene un tratamiento diferente”.
PREVENCIÓN
Aunque es muy raro el contagio de la sarna en humanos, la mejor prevención para el caballo es el cuidado, ya que en cuanto mejores condiciones higiénico-sanitarias estén los establecimientos y las instalaciones en general, además de los responsables (extremando las medidas con lavados de manos, no usando los mismos cepillos…), menor será el riesgo.
Por otra parte, la buena higiene del caballo mediante el cepillado diario con rasqueta para limpiarles el polvo y el cambio de cama diario será otra de las medidas a tomar en cuenta.
Aunque la información proceda de instituciones o profesionales veterinarios, desde Diario Veterinario siempre recomendamos que acudan a su veterinario de confianza.