Los ponis que sufren una enfermedad ósea desfigurante rara (hiperparatiroidismo secundario nutricional, o NSH) podrían encontrar alivio en un nuevo plan de tratamiento, según un estudio probado por investigadores italianos de la Universidad Alto Moro, en Bari (Italia).
Los efectos del NSH, causados por desequilibrios en la dieta, parecen ser compensados por los bifosfonatos. Estos medicamentos trabajan para reconstruir la densidad ósea, especialmente cuando el hueso está perdiendo calcio. Los bifosfonatos, se usan para tratar la osteoporosis y la enfermedad de Paget en humanos.
Con el NSH equino, que hace que el hueso se deforme a medida que pierde calcio, un bifosfonato llamado tiludronato combinado con una dieta equilibrada parece mejorar los signos clínicos de la enfermedad, expresó Luca Lacitignola, profesora de la Universidad.
¿QUÉ ES EL NSH?
Lacitignola explica que, "los caballos y ponis con NSH pierden calcio cuando se reabsorben del hueso a la sangre. Descompuesto y débil, el hueso envía señales al cuerpo para su reparación. Pero sin el calcio para fijar el hueso correctamente, el cuerpo repara el hueso poroso con un material fibroso que es algo flexible, y agrega mucho más de este material que el hueso normal". El resultado es una versión del hueso más débil, más flexible y mucho más grande.
Como resultado, los caballos afectados tienen deformidades manifiestamente visibles, especialmente en la cara, razón por la cual a la NSH a menudo se le llama "enfermedad de cabeza grande". Es poco frecuente, pero cuando ocurre, generalmente se debe a desequilibrios nutricionales que afectan al calcio.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
Recientemente, los investigadores examinaron más de cerca dos casos de NSH en ponis. En el primero, el poni de 3 años era débil, cojo y anoréxico y tenía dificultad para respirar. Sus huesos faciales estaban deformados y agrandados, y los rayos X mostraron una pérdida de densidad en la mayoría de los huesos planos de todo su cuerpo. El propietario no podía dar mucha historia nutricional sobre el pony porque solo lo había tenido durante un mes, y ya estaba en esa condición, dijo Lacitignola.
Los científicos trataron al poni con una sola dosis intravenosa de tiludronato durante un período de infusión de 30 minutos. También le prescribieron una dieta equilibrada. Un mes después, los rayos X no mostraron cambios evidentes en el hueso, pero el animal se sentía mucho mejor, explica Lacitignola. “Había engordado, respiraba bien y la cojera había mejorado”, concluye.