Ya estamos en verano y a pesar de que este año el clima nos da ciertas treguas, hay días en los que el mercurio se enfila más allá de los 32 grados. Los humanos sufrimos estas temperaturas y nuestras mascotas también. ¿Sabías que los perros y los gatos no sudan por la piel? Para entenderlas un poco mejor y saber cómo las podemos proteger del calor y cuidar en la época caliente del año, la comisión de veterinarios especializados en pequeños animales del Consell de Colegios Veterinarios de Cataluña ha respondido a varias preguntas.
¿Cómo puede afectar el calor a las mascotas, especialmente perros y gatos?
Los golpes de calor afectan más a los animales, como perros y gatos, por su pelaje denso y por su mecanismo de regular su temperatura corporal, que es distinto al de los humanos. Nosotros sudamos y liberamos pequeñas gotas de agua por toda nuestra piel mediante las glándulas sudoríparas. El agua absorbe calor y permite que nuestro cuerpo baje de temperatura. Los perros y gatos no sudan, porque solo tienen glándulas sudoríparas en algunos puntos de su cuerpo, como en las almohadillas y la trufa.
¿Cómo se termo regulan?
Los perros lo hacen a través de la lengua. Cuando la temperatura sube, su metabolismo bombea la sangre hacia la lengua y se activa esta respiración rápida y poco profunda, como jadeo. Entonces, el vapor de agua caliente procedente de los pulmones se condensa al tocar las glándulas salivales de la boca y la lengua (que están más frías) y se transforma en agua líquida y cae en forma de gotas. Los gatos no suelen llegar a jadear, porque se lamen su cuerpo y producen un efecto parecido al del sudor.
¿Los perros y los gatos no sudan?
Como decíamos, sudan solamente por la trufa de la nariz y por las almohadillas de las patas. Una trufa húmeda es un indicador de que nuestro perro se encuentra bien (si está seca puede ser un indicio de que tiene fiebre). A través de los cojinetes también eliminan sudor y, si os fijáis, cuando hace mucho calor dejan huellas al andar, como si estuvieran mojados. Recomendamos evitar pisar el asfalto caliente, especialmente si es un perro que está acostumbrado a caminar por el campo.
¿Qué problemas de salud les puede ocasionar el calor a estas mascotas?
Veremos que los perros se quedan adormilados, puesto que su cuerpo trata de reducir el gasto de energía y reservarlo para la termo regulación. Si observamos que el perro saliva o jadea demasiado, procurar bajarle la temperatura mojándolo con agua y poniéndolo a la sombra. Si no lo logramos, puede que se produzcan vómitos, diarreas o incluso que pierda el conocimiento. En este caso, en seguida acudir al veterinario. En el caso de los gatos, son más delicados y si vemos que jadea, es un indicio que puede estar sufriendo un golpe de calor.
¿Y si el animal ya sufre algún tipo de insuficiencia?
Si el animal tiene alguna insuficiencia renal, cardíaca o de otro tipo, recomendamos aumentar las precauciones, para evitar que el golpe de calor le agrave su estado de salud, que es más delicado.
¿Es conveniente que eviten, como las personas, los paseos y los esfuerzos en las horas centrales del día?
Sí, igual que las personas. ¿Verdad que no saldríamos a hacer deporte a la una de la tarde? Con los animales es lo mismo. Además, los animales de capa blanca se pueden quemar la piel y recomendamos ponerles crema solar, consultar al veterinario para que os asesore.
¿Requieren de algún cambio en su alimentación o de más hidratación?
La hidratación es muy importante, estar seguros de que tienen agua disponible siempre y que los dispensadores de comida y bebida se ubican en la sombra, para que no se calienten con el sol. Cambiar el agua a menudo, para mantenerla fresca. Y la alimentación puede ser seca siempre y cuando se hidraten bien.
¿Qué precauciones se pueden tomar para mantener en condiciones adecuadas a un perro o un gato en verano?
En líneas generales, los veterinarios recomiendan:
- Procurarles espacios de sombra, en los que puedan descansar y retirarse.
- Evitar los espacios cerrados y calurosos.
- Nunca dejarlos encerrados dentro del coche en verano. Parece obvio y se ha de recordar porque aún hay accidentes casi cada año.
- Humedecer el pelo de los perros cuando hace mucho calor.
- Asegurarnos de que su comida y bebedero se ubican en la sombra, para que no se reseque ni se caliente con el sol.
- Hidratarlos a menudo, también si salimos de paseo.
- Evitar, en la medida de lo posible, salir a pasear en las horas de más calor, es decir, entre las 12 y las 16h.
- Poner especial atención en sus almohadillas, evitar que pisen el asfalto cuando está muy caliente.