El Sindicato Veterinario de Castilla y León (Sivecal-Uscal) pide a la nueva consejera de Sanidad, Verónica Casado, un nuevo modelo de Salud Pública para que deje de ser “la pariente pobre del Sistema de Salud de Castilla y León y que se reconozca a los profesionales de la Salud Pública su importante labor preventiva”.
Los veterinarios apuntan que la Consejería de Sanidad ha ido paulatinamente abandonando su cartera de Salud Pública y centrando todos sus recursos en la parte Asistencial, “olvidando que siempre es mejor prevenir que curar”.
Mediante un comunicado explican que este abandono de los servicios preventivos y la cartera de servicios de Salud Pública conlleva “un incremento en patologías previsibles y una disminución de la calidad y esperanza de vida de la población”.
“Los cerca de 2.000 profesionales de la Salud Pública de Castilla y León (Veterinarios, Farmacéuticos, Médicos, Enfermeros, etc.) sufren con impotencia el desprecio hacia sus funciones y comprueban con desesperación como la planificación y evaluación sanitaria es ninguneada permanentemente por sus políticos”, añaden.
Además, recuerdan a Casado que la interrelación de las enfermedades a las que están expuestos los seres humanos, los animales domésticos, la fauna silvestre y el mundo acuático supone que “el 60% de las enfermedades humanas infecciosas sean zoonóticas, es decir, tengan su origen en los animales. De las 5 nuevas enfermedades humanas que aparecen cada año, 3 son de origen animal.
Al menos un 75% de los agentes patógenos de las enfermedades infecciosas emergentes del ser humano (incluido el Ébola, el VIH o la gripe aviar) son de origen animal. El 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos”, apuntan.
Por ello, el Sindicato Veterinario de Castilla y León reclama una redefinición de la estructura sanitaria, que integre en todos sus conceptos todas las prestaciones de salud, incluida, por tanto, la de Salud Pública. “Consideramos imprescindible la creación de un Servicio de Salud Pública con el mismo nivel orgánico y funcional que el Sacyl, concebido como un organismo autónomo adscrito a la propia Consejería de Sanidad, dotado de personalidad jurídica, patrimonio y tesorería propios, con plena capacidad de obrar en la prestación de todos los servicios de la Cartera de Salud Pública”.