Relevante estudio de dermatosis nodular contagiosa liderado por veterinaria española

Los científicos del Instituto Pirbright han estudiado por primera vez el riesgo de que diferentes especies de insectos transmitan el virus de la dermatosis nodular contagiosa (LSDV, por sus siglas en inglés). El LSDV causa enfermedades graves en el ganado y se considera una enfermedad emergente en nuevas regiones. Recientemente se ha extendido desde África y Oriente Medio a las poblaciones de ganado en Europa y Asia.

La investigación de Pirbright muestra que es poco probable que los insectos adquieran el virus si pican al ganado infectado que no muestra signos clínicos, lo que significa que estos animales presentan un riesgo limitado de transmisión de enfermedades. Esta información llena un vacío de conocimiento crítico y podría cambiar el diseño de los programas de control destinados a manejar los brotes de LSDV.

Los animales infectados con LSDV pueden mostrar signos clínicos de enfermedad en forma de fiebre, pérdida de peso y grandes nódulos en la piel, pero algunos animales pueden estar infectados subclínicamente y no mostrar síntomas de la enfermedad. Hasta ahora, no estaba claro si los insectos que se alimentaban de estos animales con enfermedad subclínica podían adquirir el virus y propagar la enfermedad. Por lo tanto, algunos programas de control habían adoptado un enfoque cauteloso ante los brotes, sacrificando a todos los animales de una cabaña afectada para evitar la propagación del LSD.

Los hallazgos publicados revelan que los insectos que se alimentan de animales subclínicos tienen un 97 % menos de probabilidades de adquirir LSDV que los que se alimentan de animales clínicamente infectados. Los insectos tampoco pudieron adquirir el virus del ganado en los siete días anteriores al desarrollo de los signos clínicos (animales preclínicos).

Las moscas de los establos (Stomoxys calcitrans) fueron los transmisores más eficientes de LSDV, seguidos por los mosquitos (Aedes aegypti). Los científicos también demostraron que los insectos propagan el virus mediante transmisión mecánica, lo que significa que el LSDV no se replica en los insectos. Por otra parte, el virus todavía se encuentra infectivo en la mosca del establo y el mosquito durante ocho días después de alimentarse, y posiblemente más.

En conjunto, esta información establece el riesgo de propagación de enfermedades que plantean las interacciones de diferentes insectos con ganado en distintas etapas del ciclo de la enfermedad. Este conocimiento se puede utilizar para dar forma a políticas de control de LSD basadas en evidencia, particularmente en países de ingresos bajos y medianos donde las campañas de vacunación son difíciles de establecer y los medios de vida de las personas dependen en gran medida de los animales de su rebaño.

La veterinario española y autora principal del estudio, Beatriz Sanz-Bernardo, comenta que “al combinar la experiencia y los recursos únicos disponibles en Pirbright, pudimos crear modelos de transmisión con un detalle sin precedentes. Los datos que hemos obtenido mediante el estudio de la transmisión en modelos de animales vivos y el uso de modelos matemáticos han respondido preguntas cruciales que ahora pueden generar un impacto en el mundo real.

Por su parte, Pip Beard, investigador del instituto Pirbright y coautor del estudio, señala que “las incertidumbres que rodean el riesgo de transmisión del LSDV han obstaculizado nuestra capacidad para generar programas de control basados en la evidencia que, y que protejan el bienestar animal y los medios de vida humanos. Los datos que hemos recopilado proporcionan este conocimiento vital que las autoridades ahora pueden utilizar para regular las políticas de control. En particular, el descubrimiento de que los animales preclínicos y subclínicos presentan un riesgo muy limitado de propagación de enfermedades respalda los programas de control de LSD que se dirigen al ganado clínicamente afectado para una rápida eliminación, en lugar de la eliminación completa de todo el ganado en un rebaño afectado”.

MEDIDAS DE CONTROL EN LA UE

La EFSA ha publicado un informe con los resultados de la última evaluación realizada para comprobar las medidas de control aplicadas con relación a la dermatosis nodular contagiosa.

De esta manera, la EFSA revisa la eficacia de las medidas de control sobre esta enfermedad que está incluida en la lista de la lista A, de conformidad con el Reglamento (UE) 2016/429 sobre enfermedades animales transmisibles.

El período de monitorización se evaluó como eficaz y, en los núcleos de transmisión seleccionados, se concluyó que la zona de protección de radio de 20 km y la zona de vigilancia de radio de 50 km abarcarían más del 99 % de la transmisión desde una explotación afectada si se producía un brote.

BEATRIZ SANZ-BERNARDO

Beatriz se graduó en 2005 en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, con un gran interés en los animales de producción. Después de su graduación, completó una residencia clínica y un programa de residencia en medicina y cirugía de producción animal en la Universidad de Florida (EEUU). Durante este tiempo aumentó su interés por la patogénesis y el control de enfermedades infecciosas y decidió estudiar un Máster en Ciencias Veterinarias. Siguió su formación clínica con un doctorado en el Instituto Pirbright para comprender los mecanismos de evasión de la respuesta inmune innata por el virus de la peste de los pequeños rumiantes.

Después de un breve puesto postdoctoral en el Royal Veterinary College, ha asumido el papel de Veterinaria de los Laboratorios de Referencia en Pirbright para brindar apoyo veterinario a las actividades de laboratorio. Como parte de su función, ha organizado estudios en animales para los Laboratorios de Referencia con científicos de otras instituciones y de Pirbright, y uno de sus principales objetivos es maximizar el uso de las 3R en su investigación