Muchos medios de comunicación se han hecho eco de un estudio publicado en Molecular Biology and Evolution que sugiere como posible origen del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, a los perros callejeros.
Una noticia que ha sorprendido a numerosos expertos, “me resulta difícil entender cómo el autor ha podido concluir de este estudio, o hacer una hipótesis, que el virus que causa COVID-19 puede haber evolucionado a través de los perros. Hay demasiada inferencia y muy pocos datos directos. No veo nada en este documento que respalde esta suposición y me preocupa que este documento haya sido publicado en esta revista. No creo que ningún dueño de perro deba preocuparse como resultado de este trabajo”, señala James Wood, jefe del Departamento de Medicina Veterinaria e investigador de infecciones y control de enfermedades de la Universidad de Cambridge.
Paul Digard, profesor de Virología del Roslin Institute de la Universidad de Edimburgo, apunta que “la investigación del Dr. Xia adopta un enfoque muy limitado para examinar la secuencia del SARS-CoV-2 en busca de pistas sobre su origen que no brindan un respaldo convincente para la hipótesis de que los perros fueron la fuente del virus. La investigación ciertamente no justifica el titular del comunicado de prensa ("... perros callejeros como el posible origen del SARS-CoV-2 ...")”
Por su parte, Ben Neuman, jefe del Departamento de Ciencias Biológicas en la Universidad Texas A&M-Texarkana y profesor visitante en la Universidad de Reading, asegura que “la conclusión de que los gatos o los perros estuvieron involucrados como huésped intermedio para el SARS-CoV-2 es altamente especulativo y no debe presentarse como un hecho. Se necesitarán algunos datos nuevos para finalmente resolver el misterio del origen del SARS-CoV-2, pero este estudio se basa en un nuevo análisis de datos antiguos sin ningún dato nuevo. Este estudio tiene similitudes con un artículo anterior que identificaba incorrectamente el origen del SARS-CoV-2 en las serpientes”.
La presidenta de la Asociación Británica de Veterinaria (BVA, por sus siglas en inglés), Daniella Dos Santos, manifiesta que “esta investigación es puramente teórica y el autor mismo señala que hasta la fecha no hay evidencia de que los perros puedan replicar o eliminar el virus que causa COVID-19. Instamos a la extrema precaución al interpretarlo como algo más que un recordatorio de que se está trabajando para considerar los orígenes del virus".
Asimismo, cabe recordar que un estudio reciente en perros descubrió que el virus se replica muy mal en los caninos, lo que indica que es probable que sean un punto muerto para la transmisión.
Por el momento, los principales organismos de la salud animal, como la OIE o la WSAVA, insisten en que no hay razón para preocuparse por la relación entre las mascotas y el coronavirus.
Este viernes 17 tendrá lugar un webinar organizado por la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), que contará con el apoyo de Purina, donde se debatirán todas estas cuestiones.
Los ponentes serán la Dra Vanessa Barrs (catedrática de Salud de Animales de Compañía de la Universidad de Hong Kong), el Dr Michael Lappin (miembro del comité One Health de WSAVA) y el Dr Shane Ryan (presidente de WSAVA).