Julio Álvarez y Lucas Domínguez, investigadores del Centro VISAVET y profesores en la facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, han publicado un artículo sobre la actual crisis originada por el COVID-19 donde analizan las particularidades del SARS-CoV-2 y los datos actuales de diseminación de la infección, dando algunas claves a considerar para el control de la enfermedad y la mitigación de sus efectos.
En el artículo concluyen que la enfermedad en España probablemente circulaba ya de manera indetectada a finales del mes de enero-primeros de febrero, y que el grado de infección actual es sin duda mucho mayor de lo que puede suponerse a la vista de los casos notificados oficialmente, lo que hace necesario averiguar el grado de circulación actual para poder gestionar adecuadamente los próximos pasos a tomar.
“Es el momento de aprender de los fallos cometidos y de tratar de generar información que evite que se tomen de nuevo decisiones basadas en suposiciones erróneas”, afirman los autores valorando que, aunque las medidas tomadas en España y demás países europeos están logrando frenar al menos la circulación del virus, su capacidad real para conseguir su extinción a largo plazo es menos clara.
La protección de los colectivos de riesgo, incluidos los profesionales sanitarios, el diseño de sistemas de monitorización precisa de la evolución de la enfermedad y la generalización del diagnóstico son de vital importancia para estos veterinarios que apuntan como fundamental el considerar la salud de la población como conjunto, un enfoque habitual en la gestión de emergencias sanitarias en sanidad animal, pero que resulta más complejo en el caso de la salud pública.
En este sentido, la generalización del diagnóstico lo consideran prioritario “para la identificación tanto de personas portadoras (lo que permitiría su aislamiento y la caracterización de las dinámicas de excreción del virus, su duración o la posible intermitencia de la misma) como de individuos que han superado la infección y, por tanto, podrían tener una cierta inmunidad frente a la misma (que deberá ser también estudiada)”.
El estudio de otros factores que podrían también condicionar la epidemiología de la enfermedad se incluye también entre los objetivos a perseguir en el medio y largo plazo, “siendo lo más importante de toda esta situación extraer el conocimiento que nos permita prepararnos para afrontar una situación como esta en mejores condiciones en el futuro”, indican.