El Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación (AFCD, por sus siglas en inglés) de Hong Kong informaba el pasado 28 de febrero que un perro había dado un resultado positivo débil al virus COVID-19. Ante este hecho, el Royal Veterinary College (RVC) ha querido tranquilizar a aquellos propietarios de mascotas que puedan estar preocupados.
Según explican, la prueba probablemente recogió rastros del virus del dueño del perro que estaba infectado y había contaminado su entorno, incluido a su perro. “Se están realizando más pruebas y el perro fue puesto en cuarentena como medida de precaución. No hay evidencia actual para confirmar que el perro en sí estaba infectado y es muy probable que los rastros del virus fueran los mismos que se encontrarían en la ropa o las pertenencias de una persona infectada”, aclaran.
Asimismo, el RVC informa que los dueños de mascotas deben estar seguros de que, a la espera del resultado de las investigaciones posteriores mencionadas anteriormente y de la mejor información disponible de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales, “actualmente no hay evidencia de que las mascotas u otros animales domésticos los animales pueden infectarse con este nuevo coronavirus. Además, actualmente no hay evidencia de que las mascotas u otros animales domésticos puedan ser una fuente de infección para las personas”, concluyen.