La mejora de la vigilancia, la comunicación y la colaboración son clave para controlar la propagación de la peste porcina africana en Europa, según una nueva evaluación de riesgos realizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
La evaluación estima el potencial de propagación de la enfermedad en el sudeste de Europa. La Comisión Europea le solicitó que apoyara los esfuerzos para controlar y prevenir la propagación de la enfermedad en la región.
La EFSA evaluó la posibilidad de propagación entre nueve países libres de enfermedades: Albania, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Grecia, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia y Eslovenia. Cabe señalar que finalizando la evaluación de la EFSA se detectó peste porcina africana en Serbia.
La agencia concluye que las posibilidades de propagación de la enfermedad entre estos países son muy altas (66-100%). Sin embargo, las posibilidades de que la enfermedad se propague hacia el oeste a otros Estados miembros de la UE se consideran muy bajas (0-15%).
Las medidas de control, que se han implementado en la UE desde 2014, deberían continuar enfocándose en la importancia de la detección temprana y la preparación, señala la EFSA.
En particular, EFSA recomienda una vigilancia rigurosa, especialmente la vigilancia de jabalíes y cerdos domésticos, que sigue siendo el medio más eficaz para la detección temprana de la peste porcina africana.
Medidas para limitar el acceso del jabalí a los alimentos y reducir aún más el número de jabalíes mediante la caza; campañas de sensibilización para viajeros, cazadores, granjeros, etc. para limitar el riesgo de propagación a través del movimiento de personas, así como para ayudar con la detección temprana; comunicación y colaboración entre autoridades nacionales y partes interesadas para apoyar campañas de sensibilización; y actividades de capacitación para oficiales veterinarios, otros organismos relevantes y cazadores para aumentar la probabilidad de detección temprana y control efectivo.