El comité organizador de la manifestación veterinaria del próximo día 17 de noviembre, formado por los veterinarios Belén Ruano, Pilar Pérez, Diego Villaín y Carlos Nunes, tras comprobar la predisposición del Consejo General “a apoyarnos y teniendo claro que nuestro fin no es el protagonismo sino que la manifestación tenga el mayor éxito posible y dado que algunos veterinarios, funcionarios, asociaciones y colegios consideran que la organización sea liderada por el Consejo, hemos decidido ofrecer la organización final de la manifestación al Consejo General de Veterinarios, entendiendo que tienen más recursos que puedan llevar a lograr el éxito deseado”.
Así, han enviado el pasado miércoles 2 de octubre una propuesta de cesión de organización de la manifestación a la Organización Colegial Veterinaria (OCV), “el único pedido que hemos hecho como lo verán en el escrito, es que no cambien la fecha de la manifestación toda vez que mucha gente ya ha comprado pasajes de avión para venir”, solicitan.
“Esperamos que esto sirva para unir fuerzas pues entendemos que esta manifestación debe ser el trabajo conjunto tanto del Consejo General, de los Consejos Autonómicos, Colegios, asociaciones y demás colectivos, así como nuestro a título personal para que salga adelante y se den a conocer nuestras reivindicaciones que es nuestro fin primordial. Por lo tanto, esperaremos la respuesta de la OCV, para después de ella o de la reunión en la que nos han convocado, determinemos las acciones a tomar respecto a la forma de seguir con la manifestación”, concluyen.
¿CÓMO SERÁ LA MANIFESTACIÓN?
Está prevista para el próximo 17 de noviembre en Madrid. El recorrido será desde la Plaza de la Puerta de Sol, pasando por Hacienda, Congreso y finalizando en el Ministerio de Sanidad.
Si bien no se han adherido totalmente algunas asociaciones o Colegios, han mostrado su apoyo de alguna forma los Colegios de Cantabria, Alicante, Zaragoza, Valencia, Badajoz, Islas Baleares. Por otra parte, los Colegios de Málaga, Córdoba, y Guipúzcoa pondrán autobuses.
Además, Avepa (Asociación de veterinarios españoles especialistas en pequeños animales); Asociación de veterinarios especialistas en diagnóstico de laboratorio; Sivecal-Uscal (Sindicato veterinario de Castilla y León); Sindicato veterinario profesional de Asturias; Fesvet (Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios); Sociedad Española de traumatología y ortopedia veterinaria; Avatma (Asociación de veterinarios abolicionistas de la tauromaquia y del maltrato animal); y AEVE (Asociación empresarial veterinaria española), han hecho público su apoyo.
OBJETIVOS
El principal fin de la manifestación es conseguir un mayor reconocimiento como profesión sanitaria. En este sentido, buscan reclamar antes las autoridades el reconocimiento real de la profesión como sanitaria, con todas las consecuencias que de él derivan.
En referencia a los veterinarios clínicos, los objetivos son reivindicar el carácter sanitario de los centros veterinarios y por consiguiente el trato fiscal similar al de los centros de otras profesiones sanitarias; restablecer por lo menos el IVA reducido del 8-10% o incluso 0%; modificación de la actual ley del medicamento español donde se les permita dispensar medicamentos; prohibir la venta online de medicamentos veterinarios con receta; regular la figura del veterinario de explotación; y demandar un ejercicio de independencia, libre de presiones y con separación de las responsabilidades del ganadero y el veterinario, entre otras.
Algunos objetivos de los veterinarios funcionarios son buscar un aumento de plazas de funcionarios en el ámbito de seguridad alimentaria en sus diferentes vertientes; que se dé la posibilidad de indemnización a título de responsabilidad patrimonial para el funcionario interino “de larga duración”; carrera funcionarial efectiva con ascensos y movilidad territorial como el resto de los funcionarios de la profesión sanitaria; regular e impulsar la especialidad veterinaria en salud pública dentro del Sistema Nacional de Salud (VIR), entre otras.
Asimismo, también se busca para el resto de veterinarios y futuros estudiantes veterinarios otras medidas como establecer el acceso a oposiciones y puestos de trabajo dentro del Sistema Nacional de Salud; control de Máster y especialidades con residencias de por lo menos 6 meses a 1 año que estén avalados por universidades o centros de reconocido prestigio a nivel nacional y que sean validos a nivel internacional; establecer un numerus clausus a nivel nacional con lo que se discriminaría la entrada excesiva de alumnos en las distintas facultades de Veterinaria.
Además, piden la creación o modificación de la reglamentación existente respecto al control sanitario y de seguridad alimentaria en empresas privadas determinando la necesidad de que, para el control y garantía a nivel de seguridad alimentaria, sólo los titulados universitarios como veterinarios y Tecnólogos de alimentos pueden garantizar a dichas empresas un correcto funcionamiento en este aspecto.