La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha procedido a la publicación del Informe Anual del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria correspondiente al año 2018.
El Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria es el documento en el que se describen los controles oficiales llevados a cabo en España por las distintas autoridades competentes a nivel estatal, autonómico y local, a fin de garantizar el cumplimiento de la legislación a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta los puntos de venta al consumidor final. Se trata de un plan quinquenal y actualmente se encuentra vigente el que comprende el periodo 2016-2020. En el marco del Plan, se establece que los Estados miembros deben remitir a la Comisión Europea un Informe Anual de la puesta en práctica del Plan.
Este informe recoge, de forma global e integrada, los resultados de los controles oficiales correspondientes a 2018, realizados por las Comunidades y Ciudades Autónomas y la Administración General del Estado en el ámbito de sus competencias, lo que garantiza un enfoque integrado de la cadena alimentaria “de la granja a la mesa”.
A modo de resumen, en el ámbito de la seguridad alimentaria, cabe destacar que el personal destinado en las comunidades autónomas a estas tareas de control oficial en 2018 fue de 6.891 personas, de los cuales 4.312 son inspectores de salud pública que desarrollan diariamente sus tareas de inspección de establecimientos y 978 trabajan en los laboratorios públicos que realizan las analíticas exigidas por la normativa alimentaria.
Los inspectores de control oficial realizan inspecciones y auditorías a todos los establecimientos alimentarios, en todas sus etapas de fabricación, envasado, almacenista distribuidor y minorista y para todos los sectores de alimentos: sector cárnico, sector de la pesca, sector lácteo, etc., para verificar que cumplen la toda la normativa general y específica en el ámbito de la seguridad alimentaria. Como datos de 2018, el censo de establecimientos alimentarios en España a final de 2018 era de 602.144 establecimientos.
Se han realizado también 176.429 controles sobre productos alimenticios (excluyendo los de los PIF) para comprobar el cumplimiento de la normativa existente en materia de información al consumidor, especialmente para comprobar la información general suministrada, los aditivos y otros ingredientes tecnológicos, la posible irradiación, los alérgenos y sustancias que provocan intolerancias, los organismos modificados genéticamente (OGM) y los complementos alimenticios.
Existe una Red Española de Laboratorios de Seguridad Alimentaria (RELSA), donde se pueden consultar los laboratorios designados por las autoridades competentes para realizar las analíticas de acuerdo a su acreditación. Actualmente existen 107 laboratorios designados para realizar análisis de control oficial.
Con el objetivo de controlar los peligros biológicos y químicos se han analizado 111.309 muestras para la detección de agentes zoonóticos: (E. coli, Salmonella, Campylobacter, Listeria, Histamina, Trichinella, o C.botulinum, entre otros), plaguicidas, residuos de medicamentos veterinarios, micotoxinas, contaminantes abióticos, anisakis, biotoxinas marinas o materiales en contacto con alimentos.
Se han desarrollado también 12 campañas nacionales de control coordinadas por la Aesan y ejecutadas por las comunidades autónomas, dirigidas a la determinación de acrilamida, de alcaloides del Ergot en productos a base de cereales, de fotoiniciadores en cereales de desayuno, de níquel en chocolates y golosinas, de Listeria monocytogenes en vegetales congelados, de clorato en alimentos de origen vegetal, de OGM en preparados infantiles, cereales para el desayuno y productos ecológicos, de alérgenos en chocolates y en productos energéticos, de lactosa en alimentos etiquetados "sin lactosa" y "muy bajo contenido en lactosa" y de presencia de DHA en alimentos con revestimientos.
Ante los incumplimientos detectados, los inspectores adoptan las medidas necesarias para evitar la reincidencia de dichas no conformidades y, sobre todo, las restricciones necesarias para evitar el acceso de los consumidores a productos no seguros.
La información contenida en el informe anual resulta fundamental para evaluar las tendencias en materia de seguridad alimentaria, lo que permite elaborar los planes de control en base al riesgo y asignar los recursos donde se evidencian mayores problemas. Implica también la comprobación del grado de cumplimiento y la eficacia del sistema, lo que posibilita la mejora continua de las autoridades competentes y de los sistemas del control oficial existentes.
El Informe Anual ha sido coordinado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y elaborado de forma consensuada entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Todas las autoridades competentes, comunidades y ciudades autónomas y Administración General del Estado en el ámbito de sus competencias, han trabajado de manera coordinada en la redacción y en la recogida de información para la elaboración de este informe.
Dando cumplimiento a la Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición, el presente informe será remitido a las Cortes Generales, a los efectos de información y control y se pone a disposición del público en la página web de la AESAN.