España es uno de los países europeos que cuenta con más Facultades de Veterinaria, en total son actualmente 13, mientras que países con más población y mayor número de animales de compañía como Francia posee 4 facultades y Alemania 5. Esto se traduce en el doble de veterinarios por habitante que el resto de Europa.
A pesar de ello, a principios de año le informábamos en Diario Veterinario que se estaba barajando la posibilidad de abrir una nueva Facultad de Veterinaria en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
Pedro Luis Lorenzo, presidente de la Conferencia de Decanos y Decanas de las Facultades de Veterinaria, manifestaba entonces en declaraciones a este medio que “todas las facultades estamos de acuerdo en la no apertura, ya que tenemos suficientes veterinarios en el mercado, y además con un empleo precario”.
Si bien, ahora es la propia institución que preside Lorenzo la que ha emitido un comunicado ante el anuncio de la solicitud de implantación de un nuevo Grado en Veterinaria, en esta ocasión por parte de la Universidad Europea de Madrid.
Ante estos proyectos de centros privados, han lanzado un llamamiento interno a la profesión para frenar la amenaza que supone este hecho para el sector a través de un informe con el objetivo de que la sociedad sea consciente de la transcendencia de estas decisiones. Además, la EAEVE (European Association of Establishments for Veterinary Education) también ha querido pronunciarse y advertir de la situación que se vive en España y del número de facultades que, según explica, "satisface con creces la demanda de veterinarios".
“La ampliación de facultades conllevaría problemas en la asignación de recursos económicos, pérdida de la calidad docente, incumplimiento de los estándares de formación dictados por la UE, sobresaturación del mercado laboral, aumentar la precariedad laboral, etc.”, advierten.
La Conferencia de Decanos y Decanas ha manifestado su preocupación a la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, a la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid y al Presidente de la Fundación Madrid+d, y solicita a sus responsables políticos que paralicen esta ampliación por las causas anteriormente descritas, que rebajaría de manera alarmante la calidad en la formación de unos estudios tan importantes para la Salud Pública de la población.