El Parlamento federal alemán ha aprobado recientemente el Informe de Evaluación sobre el uso de antibióticos en el sector ganadero alemán presentado por la ministra Federal de Alimentación y Agricultura, Julia Klöckner.
El informe, que ha sido elaborado por el departamento de Klöckner siguiendo el Plan de Reducción del Uso de Antibióticos establecido en la 16ª modificación de la Ley alemana sobre Medicamentos, evidencia que el empleo de antibióticos en la alimentación animal ha descendido considerablemente en este país.
La ministra elogió el avance logrado, aunque al mismo tiempo dejó claro que espera que el sector intensifique sus esfuerzos para reducir al mínimo el empleo de dichos medicamentos en el engorde animal.
Julia Klöckner destacó la reducción lograda en los subsectores vacuno y porcino, pero calificó de “inaceptable” el elevado porcentaje de antibióticos de reserva que, según evidencian las cifras reflejadas en el informe de evaluación, aún se están aplicando en el sector aviar, y puso de manifiesto que existía la necesidad urgente de actuar y adoptar rápidamente medidas orientadas a reducir drásticamente su uso.
La ministra espera que los propios avicultores elaboren y presenten “propuestas y actividades concretas para mejorar considerablemente y de forma duradera la situación en sus respectivas explotaciones”, ya que, de no ser así, el Gobierno federal “tomará las riendas” y adoptará las medidas legislativas necesarias.
De acuerdo con el citado informe, durante el período de tiempo comprendido entre la segunda mitad de 2014 y el segundo semestre de 2017, los seis grupos ganaderos alemanes analizados por los expertos del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL) lograron reducir el empleo total de antibióticos en un 31,6%, hasta alcanzar 203,9 toneladas.
El informe refleja asimismo que, durante el período indicado, la proporción de sustancias activas críticas y relevantes para el ámbito de la medicina humana aplicadas en los subsectores de lechones, cerdos, terneros y vacas de engorde ha bajado a menos de un 10%.
Por el contrario, en los subsectores aviares de pollos y pavos de engorde, los denominados antibióticos de reserva suponen un 40% del volumen total empleado.
El análisis por subsectores recogido en el informe de evaluación evidencia que el uso de antibióticos en la producción de cerdos de engorde se redujo durante el período 2014-2017 en más de un 43%, situándose en 65,2 toneladas; en cuanto a los lechones de engorde, se registró una bajada del 46% (hasta 47,2 toneladas).
La reducción observada en el subsector del vacuno de engorde alcanzó incluso un 76%, aunque partiendo de un nivel ya de por sí bajo, en torno a 0,4 toneladas.
En lo que se refiere a los terneros de carne, a lo largo del segundo semestre de 2017 se utilizaron en total 25 toneladas de agentes antimicrobianos, lo que supone una reducción del 1% en el período considerado.
Según el informe de evaluación, la aplicación de antibióticos en la producción de pavos de engorde registrada durante ese mismo período bajó solo un 3,8%, hasta alcanzar las 36,7 toneladas.
En el caso de los pollos de engorde se observa que, con 29,5 toneladas, el uso de los medicamentos en cuestión sólo se quedó ligeramente por debajo del valor registrado durante el segundo semestre de 2017.