La forma en que los veterinarios se comunican con sus clientes está cambiando. Hoy en día, el teléfono móvil es una fuente inmediata de información y la forma de comunicación e interacción entre los veterinarios y sus clientes tiende a minimizar el contacto personal y utilizar cada vez más soluciones digitales o redes sociales.
Por ello, el Comité Coordinador Europeo de Formación Veterinaria (ECCVT, por sus siglas en inglés), formado por la Asociación Europea de Establecimientos para la Educación Veterinaria (EAEVE), la Junta Europea para la Especialización Veterinaria (EBVS) y la Federación de Veterinarios de Europa (FVE), organizó el pasado 13 y 14 de mayo un seminario conjunto en Bruselas para explorar el potencial del uso de las herramientas digitales disponibles.
Se llevaron a cabo animados debates sobre el impacto que las tecnologías digitales pueden tener en la profesión veterinaria. Inteligencia artificial (IA), big data y computer learning fueron algunos de los temas principales que centraron los debates sobre los desafíos y oportunidades que estas nuevas herramientas brindan a los veterinarios.
Rafael Laguens, en el centro de la imagen, durante las jornadas.
Una de las conclusiones del seminario fue que “la evaluación en internet de los servicios veterinarios a través de las redes sociales u otras plataformas es hoy en día un hecho. La mayoría de los clientes utilizan las opiniones de internet para elegir un veterinario y están dispuestos a gastar más dinero si esas opiniones son mejores”, apuntan.
Por otra parte, los sistemas de gestión para las clínicas y hospitales veterinarios permiten una mejor comercialización y facilitan el acceso a los servicios veterinarios, por ejemplo, a través de facilitar las reservas, diagnósticos remotos, recordatorios de tratamientos, etc.
Las grandes empresas de tecnología están invirtiendo cada vez más en la veterinaria, desarrollando y proporcionando soluciones digitales para todos y una de ellas es la inteligencia artificial (IA).
La inteligencia artificial “ya se utiliza para fines de diagnóstico por parte de los veterinarios, por ejemplo, mediante wearables, para detectar fibrilación auricular, diagnosticar tumores cerebrales, predecir el cambio de tratamiento para el cáncer, etc.”. Aunque resaltan que todavía los profesionales no entienden completamente cómo funciona.
Según ECCVT, “los veterinarios que utilicen mejor las tecnologías digitales serán los que más éxito tendrán en el futuro. Los profesionales deben confiar en las máquinas y aprender a usarlas, no a competir con ellas”.
Si bien, aseguran que en la actualidad existe una brecha en las directrices legales y éticas, y se prevé que sea así durante algunos años.
Al entrar en juego y ser un apoyo la IA, “los veterinarios deben prestar más atención a otros aspectos de su práctica, como la comunicación, la defensa de la salud, la gestión de grandes volúmenes de datos, la investigación o la colaboración”, resaltan.
Los ordenadores entregan resultados basados en la información que reciben, por lo tanto, la enseñanza de las próximas generaciones de veterinarios debe hacer hincapié en el pensamiento crítico y la evaluación de la información.
LOS PLANES DE ESTUDIOS DEBEN ADAPTARSE A LA ERA DIGITAL
El Comité Coordinador Europeo de Formación Veterinaria (ECCVT, por sus siglas en inglés) hace un llamamiento a todas las partes involucradas en la educación y formación veterinaria para que trabajen juntas en la preparación de la profesión veterinaria para esta nueva era digital.
EAEVE, EBVS y FVE reconocen que la profesión debe responsabilizarse de manera proactiva de los problemas relacionados con las nuevas tecnologías.
ECCVT considera que las competencias de los futuros veterinarios graduados deben adaptarse para incluir competencias que garanticen una comprensión mínima de cómo funcionan la IA y las demás tecnologías digitales.
También señalan que los planes de estudios futuros deberían poner más énfasis en las habilidades sociales de los veterinarios y el desarrollo del pensamiento crítico; la educación interdisciplinaria debe promoverse para facilitar el trabajo en equipo; y el marco para la evaluación de la educación digital debe incorporarse en el Sistema Europeo para la Evaluación de la Formación Veterinaria.