Un nuevo estudio llevado a cabo por el Laboratorio de Diagnóstico del Departamento de Sanidad Animal del Gobierno Vasco expone las principales causas de aborto en pequeños rumiantes a partir de las muestras recibidas (fetos, placentas, fluidos vaginales y/o sueros) de un total de 20 brotes de abortos.
Según explican, “es muy importante conocer la causa de los abortos en las explotaciones de pequeños rumiantes para poder implantar medidas de control eficaces en la siguiente paridera, especialmente si el patógeno es de carácter zoonótico”.
Los resultados han sido aborto por Toxoplasma gondii (5 casos); aborto por Border disease (1 caso); aborto por Listeria ivanovii (2 casos), aborto paratífico (Salmonella abortus ovis) (1 caso) y aborto por Fiebre Q (1 caso). Además, en 4 rebaños se ha observado una elevada seroprevalencia frente al virus Border y en otros dos la detección de títulos serológicos elevados frente a T. gondii, lo que sugiere la presencia más o menos reciente de estos agentes abortivos en dichas explotaciones.
En los análisis efectuados a las muestras de otros 4 rebaños no se obtuvieron resultados significativos ni se observaron lesiones que permitieran demostrar la etiología del aborto. Los expertos recomiendan en estos casos, y siempre que se sospeche de causas infecciosas, “insistir en la toma de muestras, pues con nuevos envíos se incrementa el éxito del diagnóstico de forma significativa”.
Por otra parte, recuerdan también que el envío de la placenta y del feto es imprescindible para tener éxito en el diagnóstico, “ya que algunos agentes bacterianos tienen especial tropismo por la placenta (Chlamydia, Coxiella), y para confirmar la implicación de otros es necesario realizar el estudio lesional en los fetos (Toxoplasma, Pestivirus). Los fluidos vaginales y las muestras de suero ayudan en algunos casos a complementar y confirmar el diagnóstico”.
“Este año, al igual que en parideras anteriores, se confirma la importancia de Toxoplasma en comparación con otros agentes. De los resultados obtenidos tienen especial impacto los abortos causados por agentes zoonóticos, por el riesgo que suponen para las personas que frecuentan la explotación, como es el caso de la fiebre Q”, concluyen.