La peste porcina africana (PPA) ha causado múltiples brotes en Rusia, Polonia y los países bálticos en los últimos años y actualmente se está extendiendo hacia el oeste en toda Europa y hacia el este en China, con casos en jabalíes y cerdos domésticos.
Para reducir la propagación de la PPA se requiere una comprensión completa de las vías de transmisión de la enfermedad. Los jabalíes han sido implicados como un reservorio potencial para la enfermedad y uno de los principales modos de transmisión dentro de Europa.
Un equipo de científicos de Reino Unido y Polonia ha desarrollado un modelo para estimar el riesgo de infección con PPA en jabalíes y cerdos debido al movimiento natural de jabalíes.
“Creamos un modelo de movimiento de jabalíes y lo aplicamos a los primeros casos de PPA en Polonia como un estudio de caso”, indican.
Así, señalan que “es muy poco probable que se haya producido una propagación de PPA a larga y media distancia (es decir,> 30 km) debido a la dispersión del jabalí”, ya que aseguran que el jabalí recorre generalmente distancias cortas (<20 km en promedio).
Además, el estudio muestra que para la transmisión de la enfermedad a cerdos es más probable que haya una transmisión mediada por humanos ya que el contacto directo entre jabalíes y cerdos es muy bajo si existe suficiente bioseguridad. También se han producido saltos a larga distancia de la enfermedad, como los casos en la República Checa y Bélgica que estaban a varios cientos de kilómetros del caso más cercano, y es muy poco probable que hayan ocurrido debido al movimiento natural del jabalí. Se cree que las vías mediadas por el hombre han conducido a esos casos, y el transporte de carne infectada por el hombre es probablemente la causa más presumible, “aunque los camiones contaminados y el movimiento de cerdos infectados, jabalíes o jabalíes también son posibles rutas de transmisión”, apuntan.
Por otra parte, han estudiado que la caza de jabalí reduce el número de nuevos casos de la enfermedad, pero una región más grande está en riesgo de PPA en comparación con no aplicar ninguna medida de control. Alternativamente, explican que la introducción de cercas a prueba de jabalíes reduce el tamaño de la región en riesgo, pero no el número total de casos.
En definitiva, los científicos sugieren que el movimiento del jabalí solo es responsable de la transmisión local de la enfermedad, por lo que otras vías son más dominantes en la propagación de la enfermedad a media y larga distancia.