Piden más presencia de la veterinaria de salud pública para prever zoonosis

Durante la celebración de I Congreso Nacional Veterinario, celebrado recientemente en Murcia, el Sindicato Veterinario de Extremadura (Sivex) señaló que una de las grandes debilidades del Sistema Nacional de Salud de España es su “incapacidad para prever la presentación de casos humanos de enfermedades zoonóticas emergentes, como viene ocurriendo con el virus Crimea-Congo o la Leishmaniosis, lo que pone en peligro la salud de las personas ante la respuesta tardía del Sistema, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento”.

Así, para mejorar dichas situaciones, desde el Sindicato plantean la inclusión "de manera expresa" dentro de la cartera común de servicios básicos del Sistema Nacional de Salud de las prestaciones de Veterinaria de Salud Pública, en los términos de integralidad que recoge la Ley General de Sanidad, es decir, protección de la salud respecto a peligros procedentes de los animales vivos (compañía, producción y fauna silvestre), de sus producciones, como los alimentos y otros subproductos, y del medio ambiente ( vectores biológicos, contaminantes químicos, etc.).

Sivex expresa que dichas prestaciones deben ser lideradas por la profesión veterinaria, “por tener una formación científica básica que le permite tener una visión holística para la gestión de estos riesgos sanitarios y por ello poder abordarlos con las máximas garantías para la protección de la salud de las personas, con una estructura oficial que, de manera unívoca y proactiva, anteponga los intereses de la salud pública frente a otros”.

Por ello, ven necesaria una presencia definida de la veterinaria de salud pública dentro de los Servicios Regionales de Salud, a través de las estructuras de atención primaria, y a nivel del Estado, en la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Con una categoría profesional de Veterinaria de Salud Pública, especializada en ciencias de la salud, y homogénea en todos los Servicios de Salud.

Sivex concluye con la necesidad de que la profesión defienda su fuero, “tomando conciencia de nuestro importante papel en la protección de la salud pública, y llevándola a cabo mediante un liderazgo activo desde las estructuras propias del Sistema Nacional de Salud”.