Miles de cerdos han estado muriendo en China desde agosto de 2018 a causa de la peste porcina africana (PPA), la cual causa estragos en el cuerpo de los cerdos causando una hemorragia interna y provocando casi el 100% de mortalidad de los cerdos infectados.
La PPA es altamente contagiosa y mortal para los cerdos (el virus no infecta a los humanos), lo que ha llevado a prohibir la exportación del líder mundial en producción de cerdos, China. El gigante asiático representa la mitad de la población mundial de porcinos, 500 millones de cerdos, una situación que está afectando a la economía y al suministro de alimentos en todo el mundo.
Por ello, la Dirección de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos creó un grupo de trabajo sobre PPA con el objetivo de intensificar los esfuerzos para encontrar una vacuna para la enfermedad.
“No hay vacuna. Además de matar a la mayoría de los cerdos infectados, la peste porcina africana también entra en segundo plano en las garrapatas y es muy difícil de erradicar”, explica el Dr. Larry Barrett, director del grupo de trabajo sobre peste porcina africana. “El objetivo principal es mejorar los diagnósticos y las vacunas para que los productores de cerdo puedan proteger a sus animales en el futuro”, añade.
ESFUERZOS ACTUALES DEL GRUPO DE TRABAJO SOBRE LA PESTE PORCINA AFRICANA
Los científicos actualmente desarrollan vacunas utilizando la ingeniería genética para crear virus de la peste porcina africana que crecen en macrófagos de cerdos, pero se debilitan y no causan enfermedades cuando se inoculan en cerdos. Luego, los investigadores prueban a estos cerdos para determinar si el virus debilitado indujo protección contra el virus de tipo salvaje.
Aunque se han encontrado algunos candidatos apropiados usando este método, aclaran que no hay una vacuna lista. Actualmente, hay dos vacunas candidatas que deben desarrollarse como vacunas en una línea celular establecida (un cultivo celular que se puede mantener indefinidamente in vitro).
MEJORAR LAS PRUEBAS DE DIAGNÓSTICOS
El grupo de trabajo también está colaborando en formas de mejorar las capacidades de pruebas de diagnóstico existentes para la peste porcina africana. Las autoridades americanas, con el objetivo de recolectar más rápido las muestras de animales sospechosos, están evaluando la utilidad de las muestras de fluidos orales para la detección de la peste porcina africana como prueba.
Según cuentan, “los fluidos orales se obtienen colgando una cuerda en un corral de cerdos, porque los cerdos son naturalmente curiosos y lo masticarían. Después de que los animales hayan tenido la oportunidad de masticarlo, los fluidos orales se pueden recolectar de la cuerda y analizar el virus”.
Además, también están haciendo esfuerzos por hallar una manera más rápida de aislar el virus de la PPA de las muestras de animales.
Los expertos resaltan que esto es importante por dos razones. Primero, el aislamiento del virus se considera una prueba de diagnóstico "estándar de oro" porque demuestra que el virus vivo está presente en la muestra. En segundo lugar, brinda la oportunidad de amplificar el virus para futuras pruebas adicionales, incluida la secuenciación del genoma completo.
PLANES FUTUROS
Una vez que los dos candidatos a vacunas actuales sean transferidos a socios de la industria farmacéutica, creen que será un gran éxito si el desarrollo de la vacuna ocurre en un plazo de tres años.
"Nuestras vacunas candidatas son probablemente las más avanzadas del mundo", asegura Luis Rodríguez, investigador jefe de la unidad de enfermedades animales extranjeros. “Son los únicos candidatos a una vacuna que se basan en la cepa Georgia. Eso los hace prometedores. Nuestras vacunas candidatas están definitivamente en la vanguardia de la ciencia en todo el mundo".
HISTORIA DE LA ENFERMEDAD
La enfermedad surgió en África en la década de 1920 y se propagó entre cerdos domésticos y salvajes. Luego, en 1957, apareció repentinamente en Portugal después de que los cerdos que estaban cerca del aeropuerto de Lisboa fueran alimentados con sobras de los pasajeros que contenían carne de cerdo infectada.
La carne de cerdo cruda o sin curar, como las salchichas secas, dieron positivo para el virus de la peste porcina africana en España que también se vio afectada. Posteriormente, aparecieron pequeños brotes en otros países europeos y por el Caribe en las próximas tres décadas.
En 2007, la enfermedad viral apareció en la República de Georgia y se extendió por la región del Cáucaso, y finalmente llegó a China en agosto de 2018 y luego a Mongolia en enero y a Vietnam en febrero de este año.