Un perro importado de Corea del Sur al oeste de Canadá el pasado otoño trajo consigo la cepa Asia-1 del virus del moquillo canino (CDV), que nunca se había notificado en América del Norte.
Los científicos del Centro de Diagnóstico de Salud Animal (AHDC, por sus siglas en inglés) identificaron el virus en muestras del perro, del cual sospechan que era parte de un envío de animales rescatados de un mercado de carne coreano por una organización de bienestar animal.
A las dos semanas del perro llegar a Canadá desarrolló una tos y se encontraba aletargado. Diez días después, desarrolló contracciones musculares, luego convulsiones y, finalmente, fue sacrificado.
Cuando el AHDC analizó las muestras recogidas del animal, dieron un resultado negativo para el virus de la influenza canina, pero dio positivo para el CDV.
Las autoridades señalan que “es probable que los perros que ya están inmunizados contra CDV no estén en riesgo por la cepa asiática, pero si el virus entra en contacto con la vida silvestre, puede afectar seriamente a las poblaciones de carnívoros silvestres”.
"Las personas están tratando de salvar animales, pero cuando transportas animales, traes consigo su enfermedad infecciosa", explica el Dr. Edward Dubovi, director del laboratorio de virología del AHDC. "Si esta cepa de Asia-1 llegó a la población de vida silvestre, entonces estará aquí para siempre, porque no puedes deshacerte de ella una vez que llega a la vida silvestre", asegura.
Las organizaciones de rescate de animales han trabajado durante años para sacar a los perros de las granjas que abastecen a los mercados de carne para perros en Corea del Sur y algunos otros países asiáticos. Debido a los cambios en las actitudes hacia los perros, la demanda de carne para perros está disminuyendo, lo que permite a los grupos de bienestar animal comprar granjas y ayudar a los agricultores a hacer la transición hacia nuevos negocios.
¿QUÉ ES EL VIRUS DEL MOQUILLO CANINO?
El virus del moquillo canino es altamente contagioso y comúnmente viaja entre los huéspedes cuando los perros ladran y tosen y a través de la orina y las heces. La enfermedad comienza con síntomas respiratorios, como tos y neumonía, y progresa hacia enfermedades gastrointestinales y problemas neurológicos.
"Esa cepa de gripe en particular había estado circulando en Asia, China y Corea probablemente 10 años antes de su llegada a los Estados Unidos", señala el experto. Según comenta, alrededor de 75 millones de dólares le ha costado a los dueños de mascotas de los Estados Unidos esta enfermedad para las pruebas de diagnóstico y vacunas.
Para los perros que ingresan a los Estados Unidos y Canadá, un certificado de rabia es el único requisito. Sin embargo, en algunos países, las personas compran certificados falsos, como lo indican unos perros infectados con rabia que llegaron de la India, Irak y Egipto en las últimas dos décadas.