Detectan en aeropuertos australianos productos con peste porcina africana

Debido al aumento de casos de peste porcina africana (PPA) a nivel mundial, el Departamento de Agricultura y Recursos Hídricos del Gobierno de Australia ha incrementado los controles en sus fronteras. Así, durante la realización de los mismos, han llegado a incautar muestras de productos porcinos tanto en aeropuertos internacionales como en centros de procesamientos de correos durante un período de dos semanas, para analizar la presencia del virus de la enfermedad.

En este sentido, “de un total de 152 de los productos porcinos, seis de ellos estaban contaminados con el virus de la PPA”, según declaraciones de Lyn O’Connell, jefa de Bioseguridad del Departamento, cuyas pruebas se realizaron en el Laboratorio de Salud Animal de Australia, en Geelong.

A pesar de los resultados, que muestran la detección del virus en algunos de los productos, “el estado de Australia como país libre de PPA sigue sin cambiar”, explican desde el Departamento australiano.

Como medida preventiva para que esto no suceda, señalan que “las personas que visitan o regresan a Australia desde países donde está presente esta enfermedad deben prestar especial atención a los requisitos de bioseguridad y no traer con ellos productos prohibidos. Si los viajeros llevan alimentos, material vegetal o productos de origen animal en su equipaje, deben declararlos en su tarjeta de pasajero”.

Y es que, aunque los seres humanos no sean susceptibles al virus de la PPA, “tienen un papel en la prevención de la enfermedad, además de en otras enfermedades de animales exóticos que llegan a Australia, incluso sin ser propietario de un animal o trabajar con ellos en una granja”, concluyen.

QUÉ ES LA PESTE PORCINA AFRICANA

La Peste Porcina Africana es una enfermedad altamente contagiosa que está causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus, existiendo cepas que pueden provocar cuadros agudos o hiper agudos con niveles de mortalidad y morbilidad próximos al 100%, si bien otras cepas cursan con cuadros clínicos subagudos o incluso crónicos con menor mortalidad. “Origina lesiones hemorrágicas en la piel y órganos internos por lesiones de los endotelios vasculares, pero a diferencia de la Peste Porcina Clásica esta enfermedad no cursa normalmente con sintomatología nerviosa”, aseguran desde el Ministerio de Agricultura de España.

En cualquier caso, es imposible la diferenciación de estas dos enfermedades mediante la sintomatología y en caso de sospecha clínica habrá que realizar la toma de muestras inmediata para realizar un diagnóstico laboratorial que permita su diferenciación.