Hay un refrán español que dice “el perro es el mejor amigo del hombre”. Pero en esta ocasión, parece no haberlo sido para los criadores que decidieron el pasado 25 de diciembre abandonar a un pequeño cachorro de tan sólo 5 semanas de edad, según las informaciones publicadas por distintos medios ingleses.
El perro, que sufría parálisis en sus dos patas traseras, fue encontrado en una caja, aterido de frío y completamente asustado, en un callejón de Bradford (Inglaterra) por un ciudadano, que tras escuchar los ladridos desesperados del can, finalmente decidió llevarlo a su casa para cuidarlo.
Después, denunció el abandono del cachorro ante la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad a los Animales (Rspca, por sus siglas en inglés), y más tarde fue recogido por Dave Holgate, el inspector que convino que lo mejor era llevarlo al veterinario para que fuera examinado.
Tras la exploración, los veterinarios confirmaron la parálisis de las patas traseras, motivo por el que el perro las arrastraba. Mientras, Holgate declaraba que “sospechaba que el criador lo abandonó cuando se dieron cuenta de que necesitaría un tratamiento veterinario costoso o que no lo vendería”.
Finalmente, los veterinarios decidieron aplicarle la eutanasia y sacrificarlo, ya que el pequeño estaba sufriendo y, lamentablemente, no podría recuperarse. “Dios sabe cuánto tiempo estuvo el pobre cachorro en este estado, puede haber nacido así o haberse deteriorado a medida que crecía” apuntaron.
Y es que, por desgracia, aún son muchas las personas que abandonan a los animales en Navidad, a pesar de que “la adopción de perros se intensifique en estas fechas”, tal y como apuntaba Ana Huertos, voluntaria del Refugio Kimba.
Sin ir más lejos, uno de los últimos estudios realizados en 2017 informaba que más de 138.000 perros y gatos fueron recogidos por las protectoras españolas.